Vida útil de un Producto

12.11.2012 11:07

Este período puede estar garantizado por el proveedor industrial o por la persona que elabora el producto.
Resulta indispensable conocer las diferentes técnicas de conservación de los alimentos. Además, se considerarán las técnicas que pueden utilizarse, las diferencias existentes entre la persona que elabora el producto y los industriales, las dificultades técnicas y las obligaciones reglamentarias.

¿Qué se entiende por período de vida útil de un producto?
El período de vida útil de un producto es el lapso de tiempo transcurrido desde su preparación hasta el momento en que se vuelve potencialmente inapropiado para el consumo. Con frecuencia, resulta difícil determinar dicho momento "potencialmente inapropiado para el consumo", es decir, determinar el momento en el que existen microorganismos en cantidades inaceptables. Este aspecto corresponde a la seguridad alimentaria de nuestra comida, aunque resulta imprescindible ir más lejos y considerar la conservación de las características organolépticas (color, olor, sabor, textura, etc.) y, para el profesional, una misma composición físico-química que permita efectuar preparaciones iguales a las realizadas con un ingrediente perfectamente fresco.
Para garantizar estas exigencias, se supone que se deberán considerar y conocer de antemano las condiciones y la duración de conservación.

¿Qué se pretende controlar?
Para mantener la seguridad alimentaria, así como las propiedades nutritivas y gustativas, es indispensable limitar, o incluso impedir, la proliferación microbiana y la actividad de las enzimas presentes. En particular, las lipasas que producen la rancidez de las grasas.
Técnicas de conservación:
En mis artículos, con frecuencia, he indicado que la contaminación, proliferación y supervivencia de una población microbiana es siempre producto de un problema de higiene. Se sabe que en la proliferación microbiana influye el alimento, el tiempo, la temperatura, la presencia o no de oxígeno, el agua a disposición (Aw), la acidez (pH), la sal y el azúcar, produciendo estos dos últimos elementos modificaciones también en el Aw.
Cuando se conservan alimentos, lo que se busca en un principio es eliminar los gérmenes presentes y, luego, limitar posibles contaminaciones y proliferaciones.
Si no se logra la destrucción total al inicio, se deberán establecer "barreras" para impedir la proliferación microbiana. Dichas barreras son la temperatura, la disminución del agua a disposición (Aw) o secado, la disminución del pH, la modificación de la atmósfera (poco o nada de oxígeno, o adición de otros gases: C02, nitrógeno, etc.), y la incorporación de conservadores (como la sal y el azúcar que disminuyen el Aw). Además, teniendo en cuenta las barreras anteriores, el tiempo.