Envases Activos

17.10.2012 11:05

Envases activos, ¿pueden alargar la vida de los alimentos frescos?

 

Cuando vamos al supermercado vemos en los lineales de las secciones que cada vez hay más productos frescos envasados, desde la sección de frutas y verduras (lechugas ya cortadas y listas para consumir, fruta pelada y envasada....), pasando por charcutería (carne fileteada, productos cárnico-curados en lonchas como el jamón...) y, últimamente pescadería (pulpo cocido envasado al vacío, bacalao desalado...) ¿Para qué sirven estos envases?, ¿Eres de los que piensan que los envases son meros recipientes o piensas que tienen otra utilidad? Si tienes curiosidad por saber más sobre los envases que contienen los alimentos frescos, a continuación, te lo contamos.

 

Los consumidores vamos cambiando, ya no disponemos de un tiempo diario para realizar la compra y adquirir productos frescos del día pero, sin embargo, en la compra semanal seguimos buscando productos frescos y saludables.

Por ello, cada vez es más habitual encontrar en los lineales de los supermercados productos frescos envasados con duraciones cada vez mayores, dependiendo del tipo de alimento. Y esa duración se consigue gracias a la innovación aplicada en sus envases. Es decir, que el envase, ha pasado de ser un mero recipiente contenedor, a ser un envase activo que interactúa con el alimento que contiene, mejorando su calidad y su vida útil.

¿Que son los envases activos?

Son aquellos que interaccionan con el producto para mejorar su vida útil o su calidad. Los envases activos son sistemas de envasado que desempeñan una función específica adicional a la de constituir una barrera física entre el producto que contienen y el exterior, pasan a ejercer un papel activo en el mantenimiento o incluso mejora de la calidad del alimento envasado. Entre sus características cabe destacar que:

  • Alargan la vida útil del alimento envasado, aumentando la duración del producto.
  • Mantienen las propiedades sensoriales y nutricionales del alimento.
  • Contribuyen a la facilidad de uso y comodidad de utilización por parte del consumidor.

Tipos de envases que encontramos en los lineales:

Hay diferentes sistemas de envasado activo, según la finalidad o el tipo de alimento que contengan.

  • Hay unos que absorben la humedad del interior para evitar que aparezca la flora natural y se deteriore el alimento, otros que absorben el oxígeno como en los productos cárnicos-curados.
  • También hay dispositivos emisores de CO2 que producen un efecto beneficioso evitando el crecimiento de los microorganismos en la superficie.
  • Y, por último, un sistema de envasado que incorpora sustancias con actividad antimicrobiana en el propio envase, que es el que mayor interés está suscitando en la actualidad.

Estas funcionalidades de los envases activos se alcanzan mediante diferentes procedimientos, siendo los más usados los siguientes:

- Los que introducen un elemento externo al material de envasado, en el interior del envase, en forma de adhesivo, lámina o bolsita.

- Los que integran el elemento activo en el propio material envasado, formando parte del mismo

Dentro de los tipos de envases activos que integran el elemento activo en el propio material envasado, encontramos los que incorporan extractos de plantas naturales para alargar la vida útil de manera natural.


Envases activos con extractos naturales de plantas

Actualmente, los tecnólogos de ainia centro tecnológico, en colaboración con los especialistas en materiales del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) están desarrollando una línea de investigación en nuevos materiales de envase que incorporan sustancias activas provenientes de extractos de plantas. Los primeros resultados apuntan que este nuevo tipo de envase activo permite mejorar la vida útil de alimentos frescos perecederos en un 20 por ciento, es decir, que un producto cuya vida útil sea corta (cuatro o cinco días), podría perdurar en óptimas condiciones uno o dos días más.

¿Qué tipo de alimentos permiten el envasado activo?

Los alimentos perecederos convencionales: frutas y hortalizas frescas, pescados y carnes, a los que aportarán valor añadido y diferenciación. Así mismo, podrán ampliar su utilización para el envasado de distintos productos de diferentes sectores, como snacks y platos preparados, entre otros.

En definitiva, los envases activos nos aportan un alimento con más garantías de durabilidad, mejorando también la calidad y seguridad del producto. Así mismo, se minimizan las pérdidas derivadas del deterioro de los alimentos gracias a una mejor conservación y mayor durabilidad.